La ciudad de Nueva York tendrá que pagarle al estudiante hispano Alonzo Yanes 60 millones de dólares, equivalente a unos 3,500 millones de pesos dominicanos, al ganar una demanda.
El hispano, cuya nacionalidad no fue dada a conocer por las autoridades, se quemó durante un experimento de química en Beacon High School, una escuela ubicada en la calle 44, entre las avenidas 11 y 10 en Manhattan y estudian decenas de dominicanos.
Yanes, entonces de 16 años, sufrió quemaduras horribles y desfigurantes el 2 de enero de 2014, después de que su profesora de química, Anna Poole, realizara un “Rainbow Experimento” que estalló en una bola de fuego. El experimento ha sido prohibido en las escuelas de NYC”.
El juicio describió la angustiosa recuperación física y emocional que atravesó el adolescente en los meses y años posteriores al incidente.
“Todo este insoportable trauma físico y emocional experimentado por Yanes esencialmente, ha detenido su joven vida incluso antes de que comenzara”, escribió el juez de la Corte Suprema de Manhattan, Alexander Tisch, en una decisión que confirmó el veredicto del jurado.
La víctima, que ahora tiene 22 años, pasó meses dolorosos recuperándose en hospitales, lo que incluyó un injerto de piel en la cara, el cuello, los brazos, manos y la pérdida de las orejas, según el testimonio del juicio. Tiene cicatrices que lo desfiguran en la cara, el cuerpo y ha perdido la capacidad de sudar y sentir en las áreas quemadas, testificó un médico.
Y en cuanto a su futuro, el juez escribió: “Si bien se supone que Yanes está entrando en el mejor momento de su vida, no ha podido establecer una relación romántica y ni siquiera ha experimentado su primer beso ni ha tenido un solo encuentro sexual. ”
En agosto pasado, la ciudad presentó una moción para desechar o renegociar el veredicto contundente alegando que Yanes no estaba tan desfigurado como otras víctimas de accidentes en casos de NY que han recibido pagos más pequeños.
El abogado de Yanes, Ben Rubinowitz, dijo a The New Post que publicó la información con fotos, que indican que él y su cliente están “muy satisfechos” con la decisión.