EEUU.- El coronavirus no da muestra de disminución en Estados Unidos, donde la cifra de contagios alcanzó este miércoles los 435,128 casos, mientras que las muertes llegaron a las 16,231 según los últimos datos de worldometers.
EL la ciudad que nunca duerme Nueva York sigue siendo el principal epicentro del brote en el país, con 7,067 fallecimientos a causa del COVID-19 y 159,937 casos.
Así también los otro Estados más afectados por la pandemia son Nueva Jersey, con 51,027 casos y 1,700 muertes; Washington, con 9,342 casos y 431 muertes; y California, con 19,127 casos y 508 muertes, de acuerdo con las cifras de este lunes.
Precisamente el domingo Jerome Adams, el médico más importante del país, advirtió que el país debe prepararse para una tragedia comparable a los ataques terroristas del 11 de septiembre y el bombardeo a Pearl Harbor. Adams, director de salud pública, le dijo a CNN que “esta será la semana más dura y triste en la vida de muchos estadounidenses, para ser sinceros”.
“Será nuestro Pearl Harbor, nuestro 11 de septiembre y no será algo en un solo lugar”, dijo Adams, el médico de mayor rango en el país. “Sucederá en todo el país. Y quiero que Estados Unidos lo entienda”.
Durante la rueda de este domingo en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump afirmó que el país llegará pronto «a un punto horrendo en término de muertes, pero también es un punto en el que las cosas comenzarán a cambiar”. El presidente volvió a resaltar el uso de la hidroxicloroquina, usado para el tratamiento contra la malaria, como posible tratamiento contra el coronavirus y dijo que se han almacenado 29 millones de píldoras en el país.
«No soy médico, pero tengo sentido común», dijo al ser cuestionado por recomendar un medicamento sin evidencia científica.
En medio de este panorama, también hubo buenas noticias en Nueva York, la zona más golpeada del país, la cantidad de personas que mueren parece estar disminuyendo. El gobernador demócrata Andrew Cuomo dijo que su estado registró un ligero descenso en el número de nuevas fatalidades en las últimas 24 horas.
La noticia fue recibida con cautela por los líderes, quiénes también notaron que cualquier mejoría podría revertirse fácilmente si la gente no continuara cooperando con las medidas en contra de la propagación.
Trump también había afirmado el sábado que lo peor está por venir en las próximas dos semanas y advirtió que el país registrará un elevado número de muertes a causa del COVID-19. «Esta será probablemente la semana más dura, entre esta semana y la próxima semana. Habrá muchas muertes, desafortunadamente», aseguró Trump este sábado en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Por su parte, el doctor Anthony Fauci, principal experto médico ante la pandemia en Estados Unidos, dijo que tiene confianza en que habrá un cambio en la curva en la medida en que todos estén haciendo «algún grado de separación física» y de distanciamiento social.
Mientras tanto, Nueva York recibirá más de 1,100 respiradores de China y Oregon, informó el sábado el gobernador de ese estado, Andrew Cuomo, quien dijo que su estado presentó órdenes de compra de 17,000 respiradores y que recibió apenas 2,500. “Nos llamaron para decirnos, ‘no podemos cumplir con ese pedido’”, afirmó. El gobernador dijo que los efectivos de la Guardia Nacional recogerían los aparatos.
El plan causó alarma entre los republicanos y algunos directores de hospitales, quienes dijeron que eso dejaría en peligro a los habitantes locales y enfrentaría a distintas regiones del estado entre ellas.
Los gobernadores de todos Estados Unidos suplican, compiten y recorren el mercado global en busca de respiradores y otros elementos necesarios para tratar a los enfermos.
En medio de este panorama, también hubo buenas noticias en Nueva York, la zona más golpeada del país, la cantidad de personas que mueren parece estar disminuyendo.
El gobernador demócrata Andrew Cuomo dijo que su estado registró un ligero descenso en el número de nuevas fatalidades en las últimas 24 horas.
La noticia fue recibida con cautela por los líderes, quiénes también notaron que cualquier mejoría podría revertirse fácilmente si la gente no continuara cooperando con las medidas en contra de la propagación.
Trump también había afirmado el sábado que lo peor está por venir en las próximas dos semanas y advirtió que el país registrará un elevado número de muertes a causa del COVID-19.