Los familiares del padre de Ransel Ariza, el menor de tres años de edad muerto de un disparo el pasado miércoles en la noche, expresaron que ya se encontraban en proceso para sacarle la residencia en los Estados Unidos y que se fuera a vivir allí con su padre.
Edgar Ariza, padre de Ransel, se marchó hacia Estados Unidos horas antes de que su hijo fuera ultimado de un disparo y pudo regresar en la madrugada de este viernes para participar en su sepelio.
Afligido, en silencio y negándose a conversar con la prensa, simplemente asentía con la cabeza a las preguntas que se le hacía en su velatorio, en el sector Valiente Adentro en Boca Chica.
Los restos del infante serán sepultados alrededor de las tres de la tarde de este viernes, aunque aún no determinan en cuál cementerio será.
La tragedia ocurrió el pasado miércoles luego de que dos individuos atracaran a dos personas unos metros antes de su casa e intentarán atracar a otro, quién le lanzó una silla y los delincuentes realizaron tres disparos, uno de ellos acabando con la vida de Ransel quién se encontraba viendo muñequitos sentado en una sillita de color azul.
Apenas el día 10 de septiembre Ransel había cumplido sus tres años de edad.
“Ellos nos encañonaron y nos quitaron los celulares”, Santa Paniagua, una de las víctimas del atraco. “Luego nos amenazaron con disparar si voceábamos; en ese instante ellos se dirigieron hacia un hermano mío y yo le advierto que son atracadores”, agregó la mujer.
Al escuchar el grito, el hermano de Santa, que estaba compartiendo con varias personas frente a la casa del niño Ariza, trató de repeler el ataque y lanzó una silla a los atracadores, quienes respondieron “con tres disparos para atrás”.
Sarah de los Santos, la madre de Ransel, declaró que en principio no sabía que había sido su niño la víctima.
“Yo no sabía que había sido a él. Entré cuando me asusté por los disparos y volví a salir por mi hijo, y estaba ahí herido. Él no estaba muerto todavía, pero se me murió en el camino mi pobre muchacho”, decía entre lágrimas Sarah.
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