Santo Domingo.-La Fuerza del Pueblo (FP), partido fundado por el expresidente Leonel Fernández tras su salida del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), atraviesa un proceso interno que pone a prueba su capacidad para consolidarse como una fuerza política viable y unificada.
Las tensiones en su seno han escalado en las últimas semanas, con enfrentamientos entre altos dirigentes que buscan posiciones claves en la dirección del partido, dejando en pausa su Congreso Ordinario y generando incertidumbre sobre el futuro de su liderazgo y estrategia política.
Desde su fundación, el partido ha girado en torno a la figura de Fernández, cuya trayectoria como tres veces presidente de la República Dominicana le confiere un peso político indiscutible. Sin embargo, esta hegemonía también ha generado dinámicas de poder que hoy parecen amenazar la cohesión interna de la organización.
Omar Fernández emerge comofigura de relevo.
Radhamés JiménezLa confrontación entre dirigentes clave como Radhamés Jiménez, Franklin Rodríguez, Dionis Sánchez y el influyente senador Félix Bautista, ilustra una lucha por el control de las estructuras partidarias.
Radhamés Jiménez, vicepresidente del partido, ha sido señalado como un articulador de estrategias para consolidar su poder, lo que ha generado tensiones con otros sectores, particularmente entre quienes aspiran a la Secretaría General.
El rol de LeonelLeonel Fernández es, sin lugar a dudas, el eje central de la Fuerza del Pueblo. Su liderazgo, que combina experiencia gubernamental y un amplio respaldo popular, ha sido fundamental para la construcción y crecimiento del partido. Sin embargo, su hegemonía también plantea preguntas sobre la capacidad del partido para desarrollarse como una estructura democrática y plural.
El hecho de que Fernández aún no haya definido de manera concluyente sus intenciones respecto a una nueva candidatura presidencial ha dado pie a que algunos dirigentes hayan intentado llenar espacios con agendas propias.
Ascenso de OmarEsto se refleja en la promoción de Omar Fernández, hijo del expresidente, como posible candidato presidencial, una estrategia impulsada por Félix Bautista y otros aliados. Para muchos, el ascenso de Omar representa una renovación dentro del partido y una oportunidad para captar votantes más jóvenes y desvinculados de las dinámicas tradicionales.
Por otro lado, sectores liderados por dirigentes como Radhamés Jiménez, Roberto Rosario y César Fernández, consideran que el único camino viable para la FP es la continuidad del liderazgo de Leonel Fernández, aunque también entienden que la discusión sobre su candidatura debe postergarse para evitar confrontaciones prematuras.
El ascenso político de Omar Fernández es uno de los fenómenos más interesantes en la política dominicana reciente. Con un estilo fresco y un discurso centrado en la modernización del país, Omar ha logrado conectar con segmentos de la población que tradicionalmente se han mantenido alejados de la política. Su posición como diputado y su posterior triunfo como senador del Distrito Nacional, lo han convertido en una figura de peso dentro de la FP.
El respaldo de figuras como Félix Bautista a su posible candidatura presidencial podría estar responiendo a un cálculo estratégico: presentar a Omar como un rostro renovado que pueda ampliar el espectro electoral del partido sin romper completamente con la influencia de su padre.
Sin embargo, esta estrategia también ha generado tensiones con dirigentes que consideran que su promoción prematura podría desdibujar la identidad y objetivos del partido.
Factores de divisionesLa crisis actual también refleja problemas estructurales en la FP. Al ser un partido joven, la organización carece de mecanismos consolidados para la resolución de conflictos internos. Esto se ha hecho evidente en el manejo del Congreso Ordinario, cuya paralización pone en entredicho la capacidad del partido para tomar decisiones clave de manera colectiva.
Otro factor de tensión es la lucha por la Secretaría General, una posición clave para la dirección y operatividad del partido. Franklin Rodríguez y Dionis Sánchez, ambos exsenadores, han mostrado una fuerte resistencia a deponer sus aspiraciones, lo que ha agravado las divisiones y generado incertidumbre sobre el proceso.
Impacto políticoLa crisis interna de la FP tiene implicaciones significativas para el panorama político dominicano. Con unas elecciones generales en el horizonte, la capacidad del partido para resolver sus conflictos internos determinará su viabilidad como una fuerza competitiva.
Además, la situación también podría afectar la percepción de los votantes sobre su capacidad para gobernar y articular una visión de país.
En este contexto, la figura de Leonel Fernández sigue siendo un factor unificador, pero también una fuente de tensión.
Si bien su experiencia y liderazgo son innegables, también es evidente que el partido transita por el camino de encontrar formas de equilibrar su influencia con la promoción de nuevos liderazgos.
Diferencias
—1— El PLDEl Partido de la Liberación Dominicana, con su X Congreso Ordinario logró frenar la sangría de renuncias y ha despertado una competencia insipiente por la candidatura presidencial.—2— La FPLa Fuerza del Pueblo tiene en su máxima figura a un árbitro que no participará de contienda interna.
Principales retos y oportunidadesOpción. El principal reto para la FP es encontrar un equilibrio entre la consolidación de su estructura partidaria y la apertura a nuevas voces y liderazgos.
En cuanto a oportunidades, la figura de Omar Fernández podría representar un punto de inflexión para el partido.
Su juventud y carisma lo convierten en un candidato atractivo para sectores que buscan una alternativa a los liderazgos tradicionales.
Sin embargo, para capitalizar esta oportunidad, el partido requiere garantizar que su ascenso no genere divisiones irreparables y cuente con la bendición de su padre, Leonel Fernández.
En contraposición a las dificultades del partido para realizar su Congreso Ordinario, el PLD logró atravesar ese proceso sin mayores dificultades.