Se reporta el fallecimiento en la ciudad de Mao, conocido cariñosamente como «Pedro el de las muñecas», a causa de un infarto. La noticia ha conmocionado a la comunidad local, dejando un vacío entre aquellos que conocían y apreciaban a esta figura querida en la ciudad.
Pedro, reconocido por su apodo, era una presencia conocida y apreciada en la comunidad, siendo parte integral de la vida cotidiana de Mao. Su partida deja una sensación de pérdida y tristeza, ya que era no solo una persona, sino también una figura emblemática para muchos.
La noticia del fallecimiento de Pedro ha generado expresiones de pesar y condolencias por parte de amigos, familiares y miembros de la comunidad. Su partida deja un legado en la memoria de aquellos que compartieron momentos con él, recordándolo por su personalidad única y su contribución a la vida local.