Santo Domingo.-Durante décadas, los incrementos salariales enfrentan de manera permanente a la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y las autoridades del Ministerio de Educación, al margen de las demandas de mejoras de infraestructuras, calidad de la enseñanza y servicios escolares.
El tema que puede definirse como cíclico, se recrudece en períodos muy puntuales, específicamente ante posibles cambios de mandos de funcionarios y previo a fin de año escolar, arriesgando el calendario académico.
Hoy está previsto, a las 2:00 p. m., un nuevo encuentro entre los actores que buscan socializar las demandas rubricadas por última vez en 2022, y que han venido generando paros y encuentros en los que los compromisos quedan “a medias” por falta de cumplimiento, aun cuando han sido consensuados por terceros.
En ese sentido, el Minerd se resiste y aplaza, mientras los docentes incumplen realizando paros de clases en perjuicio de las estudiantes.
Si bien es cierto que el sistema educativo registra debilidades, también hay que reconocer que se viene fortaleciendo en diversos renglones.
Ejemplo de ello son las facilidades como la Jornada de Tanda Extendida, que incluye desayuno, almuerzo y merienda escolar, así como el servicio de transporte, que han disminuido incluso el nivel de deserción en los planteles.
De analizarse a fondo la pugna entre el gremio magisterial y el Ministerio de Educación, pero en especial con el de turno, Ángel Hernández, la mayoría de los reclamos giran en torno a los incrementos salariales a favor de los maestros.
Entre los temas candentes de solución figura la Evaluación de Desempeño Docente, en que la ADP reclama que los incentivos se apliquen a partir de un 60 por ciento del cumplimiento de los indicadores, y Minerd insiste en que sea del 70 % en adelante.
ADP exige que se complete el reajuste para pensionados y jubilados, con sueldo de RD$50 mil.
