NY.-y su otro compañero se debate entre la vida y la muerte.
Informaciones extraoficiales indican que también falleció, pero las autoridades no han dicho nada hasta que la familia no sea notificada.
Jason Rivera, de 22 años, casado, nacido y criado en el vecindario dominicano de Inwood, en el Alto Manhattan, junto a otros dos oficiales respondieron a un incidente doméstico entre una madre y su hijo en un apartamento del edificio 119 West de la calle 135, alrededor de las 6.30 de la noche, en el mencionado sector.
Cuando los oficiales llegaron, encontraron a una madre con uno de sus hijos, quienes les aseguraron que no había armas en el lugar. Ahí se enteraron de que había otro hijo en la habitación que estaba al final del pasillo.
Rivera junto a otro oficial se dirigieron a la habitación para hablar con el hombre y uno se quedó cuidando la mamá, pero de repente sonaron varios disparos que alcanzaron a ambos agentes cuando se encontraban a pocos metros de donde estaba el pistolero atrincherado.
Cuando el sospechoso, Lawshawn McNeil, de 47 años, trató de huir, el tercer oficial que cuidaba su madre respondió los disparos alcanzándolo en la cabeza y el brazo. Falleció minutos después en el hospital.
McNeil tenía arrestos previos tanto dentro como fuera de la ciudad de Nueva York. El arma que utilizó fue una pistola que robó en Baltimore en 2017, y estaba equipada con un cargador de alta capacidad.
El alcalde de la ciudad, Eric Adams, al acudir al hospital donde estaban los agentes heridos, expresó: “Esto simplemente no fue un ataque contra tres valientes oficiales”, “fue un ataque contra NYC”. “Pido a todos los ciudadanos que se unan en la lucha contra la violencia. “Es nuestra ciudad contra los asesinos”, precisó.
Deja un comentario