La falta de un psiquiatra para realizarle una evaluación a la mujer acusada de sustraer una recién nacida del Hospital San Lorenzo de Los Minas, provocó que la audiencia de medida de coerción contra la imputada fuera aplazada.
Según explicaron los abogados de Pamela Rosario Suárez, como el Ministerio Público dijo que no cuenta con este tipo de especialistas, no se le hizo la prueba y ahora se le practicará una evaluación psicológica, lo que a su entender va en detrimento de los derechos de la imputada.
A los fines de que se realice la prueba psicológica, la jueza Karen Casado Minyety de la Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo, aplazó la audiencia de medida de coerción para el miércoles por la mañana.
«La van a someter a un test psicológico donde no es posible saber si ella tiene demencia, si tuvo demencia temporal al momento de cometer el delito impunible o qué pasó», dijo el abogado Reinaldo Rosario Sánchez al cuestionar el cambio de prueba.
Esta es la tercera vez que se aplaza la audiencia de medida de coerción de la imputada, contra quien el Ministerio Público solicitó la imposición de un año de prisión preventiva. Sobre el caso, el órgano acusador ha dicho que cuenta con suficientes evidencias testimoniales, documentales, audiovisuales, periciales y materiales, para lograr el envío a prisión de la imputada.
La solicitud de coerción establece que Rosario Suárez ingresó al Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Minas usando uniforme de enfermería y se desplazó por el centro de salud durante varias horas.
Específica que aproximadamente a la 01:00 de la madrugada ingresó a una habitación en el área de postparto, lugar en que se encontraba una joven madre, junto a su bebé, de dos días de nacida, y ante quien Pamela Rosario Suárez se presentó en la falsa calidad de enfermera de área.
Luego de colocar un termómetro a la criatura y asegurarle a la madre que la misma presentaba fiebre y que era necesario ingresarla en el área de perinato para normalizar su temperatura, la mujer salió de la habitación con la bebé en brazos.
La imputada, dice el Ministerio Público, luego escondió a la niña entre sus pertenencias para evitar ser advertida por el personal de servicio y las cámaras de seguridad, tomando un taxi en las afueras del hospital, que se encargó de trasladarla hasta una vivienda de un amigo localizada en la carretera vieja de Sábana Perdida, Santo Domingo Norte.
La mujer salió de la vivienda a tempranas horas de la mañana del día siguiente, sábado 21 de enero, con destino a la comunidad de Villa Rivas.
En la vivienda le esperaba su pareja sentimental, a quien le había dicho que mantenía un embarazo avanzado y que tuvo una cesárea el día 20 de enero de este año en un centro médico de la capital.
La imputada fue arrestada en el lugar el 24 de enero pasado por miembros de la Policía Nacional.
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