Anteriormente, los padres reprendían a sus hijos a través del castigo corporal, donde los golpeaban con palos, cinturones o con la misma mano cuando se portaban mal.
Sin embargo, se conocen todos los cambios que se han producido en la sociedad a lo largo de los años, su impacto e impacto en la mente y el desarrollo de los niños, por lo que se determina que esta no es la mejor manera de tratar a los niños. niño o cambiar su comportamiento problemático.
Incluso muchos autores y psicólogos han escrito libros en los que se establece la crianza adecuada. Esto se basa en reprender al niño mediante regaños verbales y explicaciones.
A medida que se desarrollaba la nueva generación, nos dimos cuenta de que este enfoque tampoco funcionaba, porque hablar con los niños sobre los problemas terminaba perdiendo su propósito y los niños dejaban de prestar atención y de hacer lo que querían hacer.
Japón es considerado una de las potencias más poderosas del mundo debido a la inigualable disciplina y mentalidad de sus habitantes. Tienen un concepto brillante y no toleran el fracaso de sus hijos y mucho menos comportamientos de desobediencia.
Por lo tanto, logran la perfección en la crianza de sus hijos de una manera diferente a la anterior. Todo se basa en el hecho de que no importa lo que haga, su madre tiene que estar a su lado mientras se convierte en un niño.
Esto significa que, si la madre necesita ir al banco o ir de compras, como es costumbre en Japón, debe llevar a su hijo con ella.
Esto crea apego y vínculo del niño con la madre y debe hacerse antes de que el niño tenga 3 años. Después de los 3 años, tuvo que ser enviado a la guardería y, a veces, a la escuela, que fue el momento más difícil.
En la segunda etapa, debes tener cuidado con la forma en que le hablas a tu hijo, por ejemplo: en lugar de ser regañado o castigado por romper un juguete u objeto, simplemente debe decirle «lo lastimaste».
Si consigues poner en práctica este segundo paso, podrás hacer que tu hijo se tome las cosas más en serio de lo que crees y muestre su lado sensible y emotivo. Pero al igual que las madres, los padres también juegan un papel importante en la crianza de sus hijos.
Un padre debe culpar a su hijo como antes, enseñándole a apreciar cada esfuerzo que sus padres hicieron por él. Solo hay que conseguir que los niños se tomen muy en serio su lado emocional, y eso se consigue pasando mucho tiempo con ellos, por supuesto, con calidad.
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