El ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, aseguró ayer que la lectura de la Biblia no se puede imponer de manera obligatoria en las escuelas.
“Si se impone eso, qué vamos a hacer con los miles de niños haitianos que están en las escuelas, cuando ellos tienen otra religión distinta. Lo de ellos es el Vudú”, expresó Peña Mirabal.
“Eso es totalmente absurdo, pues ese es un derecho voluntario que le asiste a cada ser humano y a cada familia, pues cada uno va a la iglesia cuando siente la necesidad de ir”, agregó.
Dijo que el hecho de obligar a que en los centros educativos se tenga que leer la Biblia, no tiene sentido y que se trata de una disposición ilegal y que no tiene ninguna validez, porque la Constitución establece la libertad de credo.
Agregó que no acatará la resolución aprobada el pasado jueves por la Cámara de Diputados que exige al Ministerio de Educación dar cumplimiento a la Ley número 44-00, que establece la obligación de la lectura e instrucción de la Biblia en las escuelas públicas y privadas del país.
La resolución establece en uno de sus considerandos, que la Biblia católica sería el libro “más importante en la historia de la humanidad por sus enseñanzas y el concepto moral que transmite al hombre”.
Política de género
En cuanto a la política de género que se implementará en las escuelas, Peña Mirabal dijo que será fruto del consenso de toda la población, y que la ordenanza 332019, sobre Equidad de Género, lo que manda es a diseñar el marco metodológico para la elaboración de la misma.
Aseguró que desde el Ministerio no se va a impartir ideología de género en lo absoluto, sino a estructurar una política de equidad de género que establezca el tema de la igualdad en derechos, deberes y oportunidades entre el hombre y la mujer.
