El Grupo haitiano de Apoyo a Refugiados expresó hoy su preocupación por la construcción de un muro en la frontera con República Dominicana, y dudó que solucione la problemática del limítrofe.
Luego que el gobierno vecino anunciara la edificación de una valla perimetral para «reducir la migración irregular y el contrabando en la frontera dominico-haitiana», la organización alertó que esta edificación solo romperá los ya frágiles y complicados lazos de vecindad entre los dos pueblos.
A juicio de la instancia, el muro representa un obstáculo para la dinámica de la frontera, razón por la cual alentó a las autoridades de ambos países a entablar un diálogo con el fin de encontrar una solución responsable.
Aunque reconoce la soberanía de República Dominicana para cercar sus límites y proteger sus intereses, señaló que este espacio común no debe transformarse en un lugar hostil para los nacionales de los dos países.
Haití y Dominicana comparten casi 400 kilómetros de frontera, y según el plan anunciado por el presidente Luis Abinader, la línea divisoria incluirá una doble verja perimetral en los tramos más conflictivos.
Y una simple en el resto, además de sensores de movimiento, cámaras de reconocimiento facial, radares y sistemas de rayos infrarrojos.
El proyecto debe iniciarse oficialmente en el segundo semestre del año, aunque varias fuentes confirmaron que ya están en marcha los primeros 23 kilómetros, en los tramos entre los pasos fronterizos de Jimaní y Elías Piña, el segundo y tercero en importancia de su tipo.
Por el momento, las autoridades de Haití no se pronunciaron con respecto al muro, aunque se espera una reunión entre los cancilleres de los dos países a finales de este mes.
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