El presidente Danilo Medina hablará al pueblo dominicano hoy, lunes 17 de febrero, a las 8:00 de la noche, informó su vocero, Roberto Rodríguez Marchena.
Se espera que el mandatario trate la crisis que se dio ayer en las elecciones municipales, las cuales fueron suspendidas, en un hecho histórico relativo a los comicios dominicanos, luego de detectarse fallas en el sistema del voto automatizado.
Ayer, el Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana atribuyó los problemas técnicos en las votaciones de los 18 municipios en donde se implementó el voto automatizado a un “sabotaje”, para perjudicar a los candidatos del Gobierno, los que aseguró, estaban ganados en los comicios.
La falla había sido denunciada por los partidos de oposición el sábado y la JCE buscaba solucionar el problema y finalmente no pudo.
Según la ley electoral, la Junta Central Electoral debe convocar a nuevas elecciones antes de 30 días.
Sobre la suspensión dos comicios ya hablaron los candidatos presidenciales del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader; de la Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández; del Partido de la Liberación Dominicana, Gonzalo Castillo y otros también líderes han emitido sus opiniones.
República Dominicana se sumergió ayer en una profunda incertidumbre electoral, tras fracasar este domingo los comicios municipales cuando apenas faltan 90 días para la elección de su presidente, vicepresidente y los nuevos senadores y diputados del período 2020-2024.
La crisis, primera en la historia de este país, estalló cuando el sistema de voto automatizado fracasó y el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Julio César Castaños Guzmán, se vio precisado a suspender sin fecha fija las elecciones a nivel nacional, cuatro horas después de iniciados los sufragios.
Millones de personas que permanecían en largas filas en los recintos de votación expresaron su indignación y desaliento tras la decisión de Castaños Guzmán, mientras los líderes de los principales partidos políticos cuestionaron a la JCE y la población comenzó a demandar la renuncia en pleno de sus directivos, colocándolos en el filo de la navaja.
