Cuando se le pregunta a Jhoel López cómo se siente, de inmediato responde que está muy agradecido de Dios por la oportunidad que tiene de seguir con vida.
La noche del domingo 9 de junio, el productor y presentador de televisión fue víctima colateral de un atentado mientras compartía junto al astro de Grandes Ligas, el expelotero David Ortiz, en un bar de Santo Domingo Este.
A diferencia de David, que fue herido de bala en la espalda, Jhoel sufrió una herida menos complicada en una pierna, hecho que no lo absuelve de poder haber perdido la vida esa noche.
Y así lo analiza cuando se refiere al caso y reflexiona: “Pudo haber sido mi último día”.
Esa mañana Jhoel se levantó, como de costumbre, a las 7:00 de la mañana.
Unas horas después se reunió con David Ortiz y sus dos hijos pequeños, en una barbería del barrio de Villa Juana, en donde el pelotero acostumbra a recortarse el pelo.
El comunicador y productor de televisión tenía como objetivo entregarle unos lentes que la famosa estrella del béisbol había dejado, el día anterior, en la casa de Johnny Ventura en donde grabaron la serie de televisión “Los López” para el programa “Me gusta de noche” (Color Visión).
Jhoel y el astro de los Red Sox de Boston tienen una amistad de más de 20 años, la que nació a raíz de la admiración que ambos se profesaban por sus respectivos trabajos, Jhoel en la televisión y David en el béisbol.
Transcurría la mañana del domingo y los amigos se tomaron un par de cervezas mientras se encontraban en la peluquería. Luego fueron a almorzar en un restaurant en la plaza Blue Mall y de allí fueron a jugar con los niños, a montar carritos a otra plaza de la capital. Terminando la tarde se trasladaron a la casa de la hermana de David, para más tarde terminar la noche en Dial bar Lounge, de la avenidaVenezuela.
El momento
Hacía aproximadamente una hora que Jhoel y David Ortiz, junto al cantante urbano Secreto, estaban en el lugar, departiendo, cuando a las 9:46 de la noche un pistolero disparó por la espalda a Ortiz, y esa misma bala hirió a Jhoel en una pierna. “Fue un momento de mucha confusión y todo sucedió muy rápido”, recuerda Jhoel, que al recibir la bala no se dio cuenta que estaba herido y su reacción fue tratar de perseguir al tirador.
“Por eso, si observas el vídeo, ves que me paro rápido y salgo corriendo tratando de atrapar al tirador”, comentó a Listín.
¿Qué sentiste físicamente en ese momento? “La adrenalina estaba a mil, yo lo describiría con la palabra asombro. Fue un asombro que me paralizó. Todo pasa tan rápido que lo único que identificas es que hay un problema, pero uno no sabe ni por qué ni de dónde”.
¿En qué momento te diste cuenta que te habían herido? “Sentí el calentón en la pierna, pero no sentí que el disparo me había dado.
Yo salgo detrás de la persona que disparó, pero ahí se paró todo el mundo y ya no se sabe quién es el tirador ni de dónde viene, pero en esemomento yo no sabía que tenía un disparo”.
“Cuando miro estoy sangrando, pero creo que es de la sangre de David, entonces me señalan que tengo un hoyo en la pierna y es Chiquito quien me lleva a la clínica Integral, en donde me dieron los primeros auxilios y se determinó que no era grave; entonces nos trasladamos a la clínica Abel González, en donde se encontraba David”.
En esos momentos a Jhoel le invadió la impotencia y una serie de preguntas sin respuesta, ya que dice estar seguro que ni David ni él tienen enemigos, mucho menos motivos para un intento de asesinato. Otra preocupación que de inmediato llegó a su mente fue su familia, su esposa Liza, su madre y sus hijas.
“Me preocupé mucho porque no quería que mi familia se enterara por las redes sociales, porque no habían pasado cinco minutos de haber sucedido el hecho ya había explotado en las redes dando diferentesversiones de lo sucedido… Estaba muy preocupado, uno se pone vulnerable y me dolía el corazón en ese momento y decía ‘Dios mío por qué a nosotros’ ”, expresó.
La presentadora de televisión Mabel Henríquez es quien llama a su esposa, Liza, y ésta se encarga de informarle lo sucedido a la familia del presentador.
Aunque Jhoel vivió momentos de intranquilidad e impotencia, sabía que tanto él como David habían sido víctimas. Y le atormentaba la idea de querer saber qué había pasado.
El aprendizaje
“A nivel emocional y personal este suceso me reafirmó algo que yo ya sabía: vivimos afanados preparando un futuro que no sabemos si llegará, y dejamos de vivir un presente que existe”, reflexióno.
Luego agregó: “La gente vive acumulando dinero, cosas materiales y no las usa. Dejamos de vivir un momento hermoso para preparar un futuro que ni siquiera existe y esa fue la enseñanza que a mí me dejó porque yo no salí a morirme y pudo haber sido mi último día. Yo vi mi vida pasar por mis ojos y mi cabeza”.
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