La situación de Haití es complicada, en especial para extranjeros no residentes. Esto no frenó al investigador y fotógrafo de conservación Eladio Fernández para aventurarse al norte del vecino país en búsqueda de una magnolia descrita por el botánico Erik Ekman, en 1925, la cual estuvo perdida para la ciencia por 97 años.
Magnolia emarginata es una de las cinco especies descritas en La Española, y al igual que el ébano verde, Magnolia pallescens, se encuentran en peligro de extinción.
La Fundación Progressio ha dedicado décadas a la protección de los bosques y en especial las tres magnolias presentes en República Dominicana, esa fue la visión de su fundador Enrique Armenteros (1927-2019), quien creó la reserva científica Ébano Verde en la Cordillera Central.
El sueño de don Enrique era proteger las tres especies presentes en el país, dos de las cuales solo existen en República Dominicana, Magnolia Pallescens y Magnolia hamorii, una compartida entre ambos países. Magnolia domingsensis y dos descritas en Haití, la Magnolia ekmanii y la redescubierta por Fernández. Pero la destrucción y fragmentación de los bosques de montaña en el vecino país mantuvieron ocultos los ejemplares de la emarginata, hasta ahora.
En junio de este año se realizó una expedición de tres días al norte de Haití, dirigida por Eladio Fernández, con el apoyo de la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos, La Fundación Progressio, Sunrise Airways y la colaboración de Haiti National Trust y la ONG internacional Re:Wild.
Durante la expedición Fernández y su equipo de tres personas, junto con dos guías locales, emprendieron la búsqueda de la magnolia perdida, donde en un acto, que Eladio describe como lo más cercano a la “fe”, los llevó a un fragmento de bosque a 700 metros de altura en Massif Du Nord, sin saber si encontrarían la planta descrita por Ekman.
Con un equipo al borde del agotamiento, por las condiciones del terreno, Eladio logró encontrar la magnolia perdida para la ciencia, donde asumió el papel de investigador, botánico y fotógrafo, motivado por cumplir el sueño de don Enrique y aportar a la ciencia datos actuales sobre el estado de esta planta, clasificada en la lista roja de especies, como en peligro crítico por la IUCN.
Primeras fotografías
Las fotografías de Eladio son las primeras que se hacen a la flor de esta magnolia en la historia, en un pequeño fragmento de bosque con de difícil acceso, donde se lograron identificar 16 plantas adultas con flores y algunas plantas jóvenes de menos de un metro de altura.
La expedición, además, se puso en riesgo al ser acusados por unos 80 locales de estar buscando oro en la zona. La tensa situación fue aclarada luego de varias horas de diálogo y pudieron concluir su objetivo sin mayores problemas.
“Las posibilidades de encontrar este árbol eran de una en un millón, considerándo lo poco de los bosques que queda en Haití”, dijo Eladio Fernández en un reporte de Re:wild. “Este redescubrimiento sirve como un faro de esperanza para la biodiversidad de Haití, a pesar del sombrío estado de los bosques degradados del país, todavía alberga especies como esta que no son encontradas en ningún otro lugar del mundo, dándonos la oportunidad de salvarlas”, concluyó.
Haití National Trust espera recolectar semillas en los próximos meses y construir viveros para reforestar la zona con esta y otras especies nativas en diferentes comunidades del área.
“Este redescubrimiento energiza nuestros esfuerzos para reconstruir Haití”, dijo Anne-Isabelle Bonifassi, directora ejecutiva de Haiti National Trust. “Hemos estado trabajando arduamente en el Grand Bois de Haití para reconstruir los bosques allí, incluidas otras especies de magnolias endémicas de Haití, y estamos emocionados de trabajar para preservar otra hermosa e icónica magnolia”.
Re:wild y Haiti National Trust han estado trabajando para reconstruir el extremo sur de Haití, centrados en el ecosistema de Grand Bois y en la creación de la primera reserva privada de Haití. Esta es una parte del trabajo más amplio de Re:wild, para proteger y restaurar las islas del Caribe. “Es un milagro que la magnolia del norte de Haití haya esquivado la deforestación generalizada en todo Haití”, dijo Jenny Daltry, directora de la alianza caribeña de Re:wild. diariolibre