Rubby Pérez quiere retirarse y dejar su legado a su familia

El ambiente en las afueras del Instituto Nacional de Patología Forense Doctor Sergio Sarita Valdez es de dolor, desesperación y exigencia.

Decenas de familiares de las más de 220 víctimas fatales del colapso del techo en la discoteca Jet Set llevan horas –algunos incluso días– esperando la entrega de los cuerpos de sus seres queridos para poder darles cristiana sepultura. El derrumbe, ocurrido la madrugada del martes 8 de abril durante una presentación del merenguero Rubby Pérez, ha marcado a toda la nación. Pero para quienes perdieron a un ser amado, el duelo se ve agravado por la espera y el colapso del proceso de identificación y entrega en Patología Forense.

“¿Qué vamos a enterrar?… ¿huesos?”, exclamó entre sollozos Luisa Arianna Ruiz, quien lleva tres días sin dormir, aferrada a la esperanza de recibir el cuerpo de su sobrina, Melisa Tejeda, una joven médica de solo 26 años.

Con la voz rota y los ojos hinchados, criticó la lentitud del proceso: “¡Hay más de 200 cuerpos ahí y no los entregan! Se están descomponiendo, aquí hay un olor horrible”. A su lado, otra pariente elevó un llamado al presidente y a las instituciones correspondientes. “Entendemos la necesidad de hacer autopsias, pero no podemos esperar días sin siquiera una respuesta. Melisa ya fue identificada, ¿por qué no nos la entregan?”.

Identificaciones lentas y protocolos extenuantes: El testimonio de Isabel Martínez, tía de otra víctima, Geidi Alexandra Aquino, resume el tedioso protocolo: “Te dan un ticket, luego te llaman, te muestran fotos, si identificas el cuerpo te dan un número… y a seguir esperando. Esto es una tortura”.

Ella, como muchos, comprende que es vital confirmar identidades, especialmente en condiciones difíciles, pero también pide empatía: “Uno entiende, pero no es justo este sufrimiento añadido. Estamos esperando desde el miércoles”.

Otro caso, el de Rubén Darío Rodríguez Beato, revela una falla en el manejo inicial de los cadáveres. Tras identificar a su familiar, Rossi de la Rosa Ortega, por una foto tomada en el Jet Set, no ha podido completar el proceso porque el cuerpo fue trasladado como “no identificable” y no se le asignó número de caso. “Llevamos siete vueltas entre miércoles y jueves y no nos dan respuesta”, denunció.

“Un procedimiento desbordado”: La falta de personal, la alta cantidad de cuerpos y la necesidad de seguir protocolos médicos y legales han ralentizado los procesos de entrega. Sin embargo, para los familiares, cada hora es una agonía. Como expresó Augusto Familia, quien acudió por Teresa Taveras: “Todo el día aquí y nada. Ni siquiera una certeza. ¿Cómo vamos a seguir así?”

Llamado a las autoridades: Entre los clamores desgarradores, muchos piden la intervención directa del presidente, de la Procuraduría y de entidades internacionales si es necesario. “Esto no es normal. Hay que acelerar los procesos, no podemos perder la dignidad de nuestros muertos”, clamó una familiar.

La tragedia del Jet Set no solo ha dejado un vacío irreparable en cientos de hogares, también ha expuesto la fragilidad de los sistemas de respuesta ante eventos de esta magnitud.

En medio del caos, la voz común de los familiares se eleva con un grito de justicia y humanidad: “Queremos enterrar a nuestros muertos”.


Siguenos en Youtube:


Dejanos tus comentarios sobre esta noticia!

Artículo anteriorJuan Peralta (Arsenio) y su esposa sobrevivientes del Jet Set
Artículo siguienteIntercambio de bebés en Australia: descubren confusión de embriones en clínica de fertilidad