La exsuperestrella del béisbol de Grandes Ligas Samuel Sosa, implicado en el presunta red conocida como Antipulpo, usó las influencias que tenía Alexis Medina Sánchez en el gobierno pasado, para entrar en el negocio del Cemento Asfáltico (AC-30).
Así lo establece el Ministerio Público en el expediente entregado al tribunal en el caso de los implicados en el Operación Antipulpo, un presunto entramado de corrupción que envuelve la sustracción de miles de millones de pesos del erario público.
Resalta que para iniciar el negocio, Sosa trajo a la República Dominicana el barco Iver Agile, desde el puerto de Gilbratar, pero ante los inconvenientes surgidos por las dificultades para obtener puerto, acude a Alexis Medina, a quien conocía de actividades políticas y sabía que gustaba usar su condición de hermano del presidente Danilo Medina.
«Producto del tráfico de influencias, que ejercía activa y exitosamente el acusado, Juan Alexis Medina Sánchez, fue muy efectivo, ya que por su necesaria colaboración se consiguió que el entonces director de la Autoridad Portuaria Dominicana (APORDOM), Víctor Gómez Casanova, lo ayudara a localizar puerto», cita el documento.
Y agrega: «Efectivamente las gestiones de Gómez Casanova llevaron a que la empresa Cementos Andino Dominicanos, S.A. y la empresa Overseas Petroleum Group S.R.L., firmaran un acuerdo para traspasar los derechos que Cementos Andino Dominicanos, S.A, tenía con Autoridad Portuaria Dominicana, para que la empresa, gestionara y operara dichas áreas arrendadas, así como para hacer uso del muelle No.1, del puerto de Andrés Boca Chica».
Señala que Gómez Casanova firmó en noviembre de 2016 un contrato de arrendamiento que implicó que la Autoridad Portuaria otorgara a título de arrendamiento a favor de Overseas Petroleum Group, SRL, un almacén de doscientos ochenta y tres punto veinte metros cuadrados (283.20 m2).
Además, un área de ocho mil doscientos doce punto cincuenta y siete metros cuadrados (8,212.57 m2), de terrenos de patio contiguo al almacén, ubicados en el puerto de Andrés Boca Chica.
Todo esto buscaba utilizar el inmueble arrendado como área de almacenamiento y centro de acopio de cargas sueltas y gráneles sólidos y líquidos, mediante la construcción, instalación y uso de tanques, en los movimientos de importación, exportación, tránsito y cabotaje, para ser comercializados.