A un hombre indonesio desafortunado se le diagnosticó una rara afección del pene, llamada ‘deformidad de berenjena’, después de fracturarse su bimbolo mientras tenía relaciones se-xua-les con su esposa. Su fractura fue detallada en el International Journal of Surgery Case Reports.
Presentamos un informe de caso de fractura grave de pene asociada con las relaciones sexua-les, se lee en el informe.
El paciente de 50 años se había presentado al hospital, alegando que su pene había estado hinchado durante cuatro horas después de un percance. Según el estudio, mientras sostenía relaciones se-xua-les con su esposa sintió una ‘grieta’, tras lo cual perdió su erección y sufrió sangrado uretral e incapacidad para eyacular.
Un examen posterior reveló que su pene se había vuelto púrpura y se había desviado severamente hacia la derecha como un signo de interrogación, como se ve en las fotos gráficas incluidas en el estudio de caso.
Mientras tanto, el miembro destrozado también tenía un hematoma, o coágulo de sangre, que iba desde la punta del pene hasta el escroto, así como una uretra rota, que podría haber impedido el flujo de orina si no se hubiera tratado.
Los médicos le diagnosticaron ‘deformidad de berenjena’, donde el pene sufre un traumatismo contundente durante las relaciones se-xua-les. Esto generalmente ocurre después de que el miembro se desliza ‘de la vagina durante el coito’ y golpea los genitales femeninos.
Además, la deformidad de la berenjena puede conducir a una desfiguración permanente.
Con el fin de volver a erigir el miembro deforme del hombre, los médicos abrieron el pene y arreglaron la uretra fracturada y el tejido del pene con puntos de sutura solubles, según el estudio.
Luego drenaron el hematoma y luego probaron su función del pene con una ‘erección artificial’.
Afortunadamente, el pene del paciente pasó el examen eréctil y no tuvo ninguna complicación, como fuga de líquido o un miembro doblado.
Después de descansar en el hospital durante cinco días, el paciente fue dado de alta con un catéter uretral por el que se vio obligado a orinar durante los siguientes 21 días.
En una cita de seguimiento cuatro meses más tarde, el hombre dijo que estaba satisfecho con los resultados y que podía eyacular e ‘interactuar se-xual-mente con su esposa sin experimentar ninguna molestia’, según el estudio. Aunque las fotos del chequeo revelaron que su virilidad todavía estaba ligeramente torcida.
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