RD.- Cientos de dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) estarían dispuestos a acompañarlo pidiendo que también a ellos los metan presos, si tocan al expresidente Danilo Medina y lo someten a la justicia.
Y es que Los dirigentes que acompañarían a su líder político serían, principalmente, los miembros del Comité Central de la agrupación morada.
Esa actitud de solidaridad con el presidente del PLD, según fuentes orgánicas, ya ha sido socializada y acordada por importantes dirigentes. Lo que alegan es que la lucha anticorrupción iniciada por el Gobierno “no es sincera” porque solo busca “destruir” a un partido y su principal activo.
Otro criterio prevaleciente entre ellos, es que las autoridades, en su cruzada contra la corrupción, están “ofuscadas” con el partido morado y no miran a ningún otro lado.
Entonces, si preparan un expediente para acusar y procesar a Medina, sus acólitos se empantalonarían y también exigirían cárcel para ellos. Lo que estaría por verse es la actitud de los miembros del poderoso Comité Político, pero se espera una disposición similiar a la de sus camaradas.
La razón vive en la composición orgánica del Comité Político, órgano supremo constituido por fieles seguidores y adeptos, tras el éxodo de Leonel Fernández y sus huéstes. Después de la ruptura, el Comité quedó sometido a la fuerza dominante: el danilismo, que durante ocho años repartió cargos, se impuso y gobernó a sus anchas.
Los danilistas se aprestan a seguir a su líder, en las buenas y en las malas. Si antes se beneficiaron de sus gobiernos, ahora están dispuestos a dar con sus huesos en la cárcel.
Ellos hacen la advertencia porque le están “picando” cerca -¿y salpicando?- a su líder. Los escándalos rodean al exgobernante, con el sometimiento y apresamiento de algunos de sus más íntimos colaboradores.
Tres operaciones han “pescado” a esos altos exfuncionarios: la Antipulpo, la Caracol y la Coral. Cada una ha tenido sus alcances: la Antipulpo atrapó a dos hermanos de Danilo Medina y a otros enllaves de este; la Caracol invadió a la Cámara de Cuentas en busca de documentos, y la más reciente -la Coral- desmanteló a una “mafia” que drenó al Estado.
Ese último operativo es tanto más revelador cuanto que alcanzó a la propia sombra militar del exmandatario: Adán Cáceres Silvestre, el hombre que durante ocho años arriesgó su pellejo para cuidarle las espaldas a su jefe.
Hoy está en desgracia, acompañado de sus presuntos socios en la fría cárcel de Najayo. ¿Su patrón le habrá mandado algún mensaje de aliento y esperanza? Ese recado tendría que ser personal, por trasboca: el caído general ya no tiene los privilegios de antes, y sus pasos están encerrados y vigilados. Además, la comunicación digital sería una peligrosa aventura: los órganos de persecución están todos sobre él, que fue la gran sombra personal de Medina
Sobre el exmandatario ha sobrevenido una catástrofe, pero lo que se avecina sería más catastrófico aún. En efecto, la Procuraduría General enfila sus cañones contra otros “pejes gordos” de la administración pasada, investigando “hasta los tuétanos” megacasos como las Visitas Sorpresa y otros. Esos casos serían estremecedores, por lo que desde ya las tropas del PLD se ponen a disposición de su comandante en jefe, para batallar juntos hasta en el cárcel si fuera necesario.-