RD.- El día de hoy, nuestra comunidad se encuentra consternada por un trágico accidente de tránsito que ha dejado una familia destrozada.
Según las informaciones locales, el suceso ocurrió en el cruce del Cajuilito, frente a la plaza del Chivo, en la autopista 6 de Noviembre.
El vehículo en el que viajaba el señor Darío de la Cruz, un hombre de familia, colisionó violentamente con otro automóvil, lo que resultó en el lamentable fallecimiento de Darío en el lugar del accidente. Este padre de familia perdió la vida en el acto, dejando un profundo dolor en sus seres queridos.
El impacto del choque también afectó a los dos hijos de Darío, quienes iban a bordo del vehículo con él. Afortunadamente, fueron auxiliados rápidamente por valientes motoristas que se encontraban en la zona. Estos buenos samaritanos lograron sacar a los niños del vehículo siniestrado y los llevaron a un centro de salud para recibir atención médica.
Sin embargo, más allá de esta tragedia específica, la comunidad se encuentra preocupada por un tema recurrente. Este accidente no es un caso aislado en el cruce del Cajuilito. Según se ha informado, este es uno de más de 500 casos que han ocurrido en esa intersección en los últimos cuatro años.
Es lamentable que, a pesar de las reiteradas situaciones de peligro y los llamados de atención, las autoridades no hayan tomado cartas en el asunto para mejorar la seguridad vial en esta zona.
La situación genera incertidumbre y temor entre los usuarios de esta vía. Se hace necesario que el Gobierno tome medidas urgentes para mejorar la infraestructura vial y garantizar la seguridad de quienes transitan por esta importante autopista.
La prevención de accidentes y la protección de la vida de los ciudadanos deben ser prioridades ineludibles.
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Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia de Darío de la Cruz en estos momentos de dolor y aflicción. Además, hacemos un llamado a las autoridades competentes para que tomen las acciones necesarias y eviten que tragedias como esta sigan ocurriendo en el futuro.
La seguridad en nuestras carreteras es responsabilidad de todos, y juntos podemos trabajar para evitar más pérdidas de vidas inocentes.
