Santo Domingo.- Henry Perea Jr. tenía 35 años prófugo de la justicia norteamericana por violación y agresión sexual hasta que finalmente fue detenido en República Dominicana, cuando solicitó por correo la emisión de un pasaporte.
Al llenar la solicitud del nuevo pasaporte, Perea reveló que residía en Santo Domingo, por lo que la oficina del Marshall informó a su representación en la embajada de Estados Unidos de República Dominicana.
La información fue tramitada a las autoridades dominicanas y se le citó a que acudiera al consulado norteamericano el 25 de enero y cuando acudió fue arrestado por agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y los representantes del Mashall.
Perea se había declarado culpable de los cargos de violación y agresión sexual en 1989, en la población de El Segundo, en California, pero nunca se presentó a la audiencia en la que se le dictaría la condena correspondiente y se mantuvo prófugo.
El 20 de diciembre de 2023, la Oficina Regional de Seguridad en Santo Domingo notificó a la oficina del Mashall que Perea había presentado una solicitud de pasaporte por correo y que residía en República Dominicana.
Después de consultar con el Distrito Central de California y el Departamento de Policía de El Segundo, se confirmó que la orden de arresto aún estaba activa y entonces se inciaron los aprestos para su posterior arresto.
Los Alguaciles de los Estados Unidos son una entidad que trabaja con la comunidad internacional de aplicación de la ley para detener a fugitivos en el extranjero, así como para buscar prófugos extranjeros que viven o residen en los EE.UU.
Los alguaciles de EE.UU. cuentan con cuatro oficinas de campo extranjeras, un programa de capacitación para la aplicación de la ley en el extranjero y un programa de enlace internacional coordinan estos esfuerzos de aplicación de la ley, además, mantiene puestos de enlace con Interpol Washington, la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia y el Servicio de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado.
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