Tras enterarse de que la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, pretende apelar la medida de coerción interpuesta a su pareja sentimental, el exponente urbano Tekashi, se ha hecho público un documento, donde, la autodenominada ‘la más viral’, Yailin, se dirige a la magistrada, para volver a negar que haya sido violentada, y calificar la acción como un «circo mediático».
La urbana adviritó que personalmente acudirá a la Embajada de los Estados Unidos en República Dominicana para «denunciar la trama que pretenden materializar en perjuicio de Daniel Hernández», dice el documento.
Además, lanza serias acusaciones contra el Ministerio Público y sus representantes, acusándolos de querer ejercer el uso del poder para destruir la «seguridad jurídica del Estado».
«El día de hoy fui sorprendida al ver cómo en el periódico Diario Libre la fiscal del Distrito Nacional, la señora Rosalba Ramos, establece que apelará la medida de coerción de Daniel Hernández (a) Tekashi 6ix9nine, alegando que la jueza Fátima Veloz, con su decisión pone en peligro mi vida y la de mi hija, así como la de los supuestos testigos en del proceso», señala la cantante urbana.
Añade: «La realidad es que todo esto se trata de un circo mediático, donde hay fuerzas oscuras y factores exógenos, que representan intereses que procuran, a través del uso del poder, convertir en añicos la seguridad jurídica del Estado y con ello destruir las garantías del debido respeto al derecho de las personas, consagrados en la carta magna, a sabiendas que detrás de este teatro, de muy mal gusto, lo único que se pretende es crear sonido en relación a mí y a mi pareja».
«Quiero puntualizar que en la actualidad, y en este momento especifico, yo no he sido víctima de violencia, como pretende decir la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos»Exponente del género urbano“.
«Con la finalidad debuscar likes en las redes sociales, donde la realidad del día a día de nuestro país, es que cientos de mujeres que en realidad son víctimas de abusos y violencia, que a diario ruegan por justicia y porque los fiscales las protejan, el Estado a través de este órgano hace caso omiso o las trata de manera desigual, para darle prioridad a los casos que sí crean sonido, de algo estoy ‘convencido’ es que el objetivo no soy yo, sino Daniel», se expresa también en el documento.
La polémica exponente urbana negó que Tekashi intentara amedrentar a testigos del caso desde prisión con un celular, que insinúa fue ingresado con permiso y conocimiento de las autoridades. Además, pidió al órgano acusador de abstenerse de utilizar su nombre y el de su hija Cattleya en sus actuaciones procesales.
Asegura nunca se ha sentido agredida
«Nunca he asistido a la Fiscalía, nunca me entrevisté con fiscal alguna para este caso y, una vez más y mediante el presente escrito quiero dejar claro, como lo hice delante de una jueza, que, al momento que yo me sienta agredida, amenzada o víctima de violencia intrafamaliar física, verbal o psicólogica, seré la primera en ir a la fiscalía correspondiente a interponer mi denuncia y posterior querella por intermedio de mis abogados», se asegura en nombre de Yailin.
«Quiero puntualizar que en la actualidad, y en este momento especifico, yo no he sido víctima de violencia, como pretende decir la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos», argumentó.
Documento parece elaborado por su representante legal: Analizando las declaraciones previas de Yailin sobre el caso, se puede deducir que el comunicado que se presente fue elaborado por su representante legal, entre otras cosas, por los términos legales utilizados y porque en uno de los párrafos, se redacta en masculino, cuando se supone que la que suscribe el documento es la exponente.
Se recuerda que ayer, la jueza Fátima Veloz, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, dispuso la libertad condicional del rapero.
Dictaminó una medida de coerción consistente en una garantía económica de 30 mil pesos, presentación periódica cada dos meses y participar de charlas conductuales. Tekashi podrá salir del país, pero con la orden de un juez.